Hay cajones para guardar cubiertos.
Hay cajones para guardar ropa interior.
Y hay cajones para guardar todo el resto….
Siempre, en cada casa, hay un espacio donde van a guardar las cosas más disparatadas, dispares y aleatorias.
Verdaderas cajas de sorpresas y asombros. ¿Para qué servía esto o aquello? Ya casi no reconocemos las cosas que hay ahí, pero ahí quedan como contando una historia.
El cajon de la abuela
Hay cajones para guardar cubiertos.
Hay cajones para guardar ropa interior.
Y hay cajones para guardar todo el resto….
Siempre, en cada casa, hay un espacio donde van a guardar las cosas más disparatadas, dispares y aleatorias.
Verdaderas cajas de sorpresas y asombros. ¿Para qué servía esto o aquello? Ya casi no reconocemos las cosas que hay ahí, pero ahí quedan como contando una historia.